«E» de Esquematizar
Requisitos de finalización
Orientaciones para el alumnado
Proceso básico: cómo esquematizar
Para esquematizar lo que ya has leído y marcado en el libro de texto, sigue estos pasos:
- Elige el tipo de esquema. Como norma general, cada tipo de esquema resulta más adecuado para representar determinadas cosas. Para ver qué tipo de esquema debes usar, tienes que observar las palabras que has marcado en la fase anterior y tratar de extraer la estructura del texto.
- Puedes apoyarte en estos criterios:
- Esquema de flechas o llaves: jerarquía de conceptos. Se utiliza cuando existen categorías más amplias que incluyen categorías más específicas.
- Mapa conceptual: relaciones entre conceptos. Se utiliza cuando deseamos añadir al esquema de flechas o llaves los nexos o conectores que relacionan las distintas ideas clave.
- Tabla de doble entrada: comparación de contenidos. Se utiliza cuando varias categorías amplias poseen la misma estructura interna, de modo que podemos establecer comparaciones entre ellas (para ver sus similitudes y diferencias).
- Cronograma: sucesión de hechos. Se utiliza cuando el contenido incluye una serie de acontecimientos que pueden ordenarse cronológicamente.
- Diagrama: procesos. Se utiliza cuando el contenido incluye causas, consecuencias, condiciones, decisiones, etc.
- Planifica la distribución del esquema en el espacio. Según la longitud del texto y del tipo de esquema elegido, observa en qué lugar del papel debes comenzar el esquema y cuánto espacio vas a necesitar para hacerlo entero.
- Algunas sugerencias:
- Si el texto es muy largo, puedes dividirlo en varias partes: realizar dos o tres esquemas separados.
- Si cada parte del texto incluye un tipo diferente de contenido, puedes realizar esquemas distintos; por ejemplo, un esquema de flechas para las ideas generales + una tabla de doble entrada para establecer comparaciones dentro de una de las ideas secundarias.
- Dibuja y rellena el esquema. Cuando estés realizando el esquema, no te preocupes demasiado por la exactitud del dibujo (proporciones, localización y tamaño de los elementos, etc.). Lo más importante es que el esquema te ayude a representar las ideas para poder abordarlas de forma visual y rápida.
Recuerda: lo «bonito» o «feo» no tiene relevancia; es una habilidad que se va adquiriendo con el tiempo (cuantos más esquemas elabores, más fácilmente y más bonitos los harás).